Las válvulas de control de flujo hidráulico están diseñadas para regular la cantidad de fluido que circula por el sistema. Su finalidad es modular la velocidad de actuadores como cilindros y motores hidráulicos, permitiendo un control preciso y estable del movimiento. Estas válvulas actúan variando la sección de paso del fluido. Pueden ajustarse manual o automáticamente para reducir o aumentar el flujo, en función de las necesidades operativas. Por ejemplo, disminuir el caudal de fluido en un cilindro reduce la velocidad de su extensión o retracción, permitiendo movimientos más lentos y controlados.